Ella es una galga de color fuego a la que le puse el nombre de Uma. Se lo puse porque le quedaba muy glamuroso (me han llegado a decir que los galgos son los top model de las razas de perros) y también por la actriz Uma Thurman.
Llegó a mi vida hace cuatro años. La adopté de una asociación que gira alrededor de esta raza Sos Galgos.
Los galgos son muy especiales, muy sensibles, únicos. Transmiten mucha calma, mucha paz.
Tienen ese porte tan elegante que es imposible no mirarlos.
A Uma le encanta subir al coche. Sabe que cuando le pongo el arnés y le abro la puerta de atrás del conductor, es porque nos vamos al monte, a la playa o a visitar a mi familia que tienen muchos perros.
Se pone toda estirada y a dormir todo el rato y, no sé cómo lo hace, pero llegando al destino, ya se sienta y mira por la ventana.
Se pone toda estirada y a dormir todo el rato y, no sé cómo lo hace, pero llegando al destino, ya se sienta y mira por la ventana.
Hacemos un buen equipo. Nos entendemos bastante bien. Estamos pendientes continuamente la una de la otra.